Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

24 dic 2009

Pero Que Vuelan, Vuelan


Ayer entré a la Cultu y la ventana grande junto a la biblio estaba abierta. Considerando que yo la había cerrado la noche anterior antes de irme - siempre lo hago, ya una vez me retaron un olvido porque parece ser que una ventana abierta invita a que entren gatos/ratones/murcielagos/ninjas y cualquiera de estos (el ninja quizás no) haría sonar la alarma - asumí que María, la chica que limpia, había llegado antes que yo y la había abierto. Descarté la posibilidad de que se hubiera abierto sola porque la cosa tiene una traba bastante segura, y si en el momento la cerrás mal, se te cae en la nariz, asi que no hay forma de equivocarse.
Pero cuando pregunté María no había llegado todavía y ninguna de las chicas de secretaría tenían idea de quien había movido la ventana.
Esta historia, que en sí misma no lleva a nada mas que a un "debo haberla cerrado mal", si uno la suma a las demás cosas que de a poco se van juntando, es... bueno, incómoda.
Cosas como la noche en que cerrando la puerta de la biblio escuché como en una de las aulas se cerraba una de las ventanas - se juntaba la hoja y se corría el pasador, no solamente se golpeaba por culpa del viento - y el aula estaba vacía. Tengo testigos. Pato que estaba haciendo algo del otro lado también lo escuchó, porque una es imaginativa, pero mi imaginación todavía no se desborda sobre inconcientes ajenos.
O el cuento de las guías de teléfono, que cuando volvimos de las vacaciones estaban adentro de la Cultu - detrás de la puerta cerrada con llave - y apiladas una arriba de la otra en el suelo. Considerando que sólo hay dos personas que tienen llave y que las dos niegan de manera vehemente el haberlo hecho, es toda una proeza para las dos guías el haber cruzado la puerta sin activar la alarma - deben ser ninjas - y haberse apilado muy cómodas a esperar el comienzo del año lectivo. La lógica indica que una de las dos personas miente, pero viendo y considerando que no hay motivo para que mientan - cualquiera de las dos tiene razones válidas para haber estado en la Cultu en pleno enero - todo el asunto es curioso.
Y para terminar no hay que olvidar la vez que María abriendo la puerta de entrada una mañana le pareció ver a través del vidrio un reflejo blanco que se iba por el pasillo. La chica pobre prefirió quedarse afuera y esperar a que alguna de nosotras llegara para hacerle el aguante.
... No es que uno crea en fantasmas... Pero la ventana seguimos sin saber quien la abrió...
Por lo pronto, si en la Cultu hay espíritus y su único interés son las ventanas y las guías, supongo que estamos bien. Pero en el momento en que los libros empiecen a moverse sólos me fui a la mierda.

2 comentarios:

zorgin dijo...

antes de mover cosas, está el paso previo de de los olores y/o perfumes.
ya verá Ud que entra a un lugar y hay perfume a... jazmín por ejemplo, y de quién, si está todo cerrao...?

Damaduende dijo...

En serio? Bueno, andaré a la pesca de aromas, doppo le cuento en que quedó eso.