Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

23 feb 2010

De Gris a Negro


Hace un tiempo relaté la cantidad de papel que se tritura en este lugar y la gran cantidad de pibitos que hacen cola para ayudarme en tan ilustre tarea. En el momento en que escribí ese posto, teníamos una maquina chiquita, elegante, gris, que se ponía agazapada encima de un barril celeste y que convertía en bonitas tiritas hasta un máximo de tres hojas por vez, con un sonido dentro de todo suave. Una cosa tipo swishhhh. Como una sierra mecánica venida a menos.
Hará cosa de unos meses, sin embargo, la máquina gris decidió que había llegado su hora de retiro. Después de varios años de abnegado trabajo entregó su carta de renuncia y trás un par de vagas amenazas y toses reumáticas, se paró y no hubo forma de hacerla funcionar again.
Fui y le expliqué a la directora que íbamos a necesitar una nueva trituradora, porque yo a mano todas esas bolsas y cajas y carpetas de papel no iba a romper - no se dan una idea lo mucho que pueden llegar a doler los músculos de los pulgares después de romper por horas. Ella, como mina responsable que es, fue y compró una.
Creo que comenté en el facebook los sentimientos que la máquina nueva me produce. Marina se ofreció a venir a buscarla, porque la máquina nueva, tengo que decirlo, es mala. Sip. Yo sé que no hay que antropomorfizar las cosas y que huevadas mas y huevadas menos, pero la cosa esta, negra y enorme y cuadradota, con cara de robot futurista de los años cincuenta, y la boca abierta llena de dientes, estoy segura de que está esperando el momento adecuado para comerme un dedo. Por que esta no hace un ruido elegante tipo swisssshhhh, esta hace un ruido mas bien del estilo tracatetracatetracate! mientras el papel no es cortado en elegantes tiritas si no que es descuartizado sin ningún tipo de piedad. Destrucción total. Desafío a la gente de CSI a rearmar algun papel destruido por la cosa esta.
El problema es, que no conforme con ser mala de entrada, la máquina negra, con su elegante cartelito encima anunciando arrogante que tritura hasta quince hojas por vez, ha decidido - si, acá voy, antropomorfizando de vuelta - hacerme quedar mal y ha empezado a trabarse.
Cuando empecé a usarla, allá por el 2009, ella trituraba sus quince hojas sin siquiera pestañar. Yo la miraba con sospecha, con su cesto incorporado, pero mientras hiciera su trabajo, podíamos convivir. Ahora, girando la esquina de un año nuevo, empecé yo con la nueva camada de papeles, y quince hojas le resultaron mucho, se entró a sacudír como un lavarropas centrifugando lleno de zapatillas. Probé con catorce. Trece. Diez. Siete, cinco, tres, dos. Una tristeza, la vieran enojarse, furiosa conmigo por osar hacerla trabajar después de un mes de relajo. Ahora acepta una y se lo toma con una calma galopante.
Tengo que decir que para no tener ojos la porquería esa tiene una mirada muy maliciosa.
Así que aquí estamos, ella y yo, y considerando que no han pasado ni cuatro meses desde la defunción de la gris, no me veo con cara de ir a decirle a la directora que su nueva máquina - tan negra y modernosa - no es lo que aparentaba ser y está empezando a mostrar la hilacha.
Temo que me adjudique a mi la muerte de sus esperanzas.
Así que nada, en el interín, ella va a triturar de a un papel, mientras el mundo gira, y yo romperé a mano el resto.
El día que finalmente llegue Ragnarok y traiga la rebelión de los objetos, a mí no me engañan, la hija de puta esta va a estar a la cabeza, comandándo ejércitos.

8 comentarios:

zorgin dijo...

si las máquinas tienen espíritu, la suya es el de una empleada pública, a la que han nombrado en planta permanente, so, vaya y quéjese lo que quiera, total ella toma mate con el delegado...
núnca va a comandar ejércitos, es de las que trabajan menos que el resto, creen que está para algo más, y a quien se lo pregunte le dirá que ella "trabaja porque quiere".
mientras pasará horas y horas limándose las uñias.

Dalila Alonso dijo...

Yo me acuerdo de la vieja máquina gris. Vieja, vieja máquina gris. Aguantó hasta las últimas consecuencias, pobre.

Terrible, te entiendo. Después de mirar tanto DW miro a las máquinas con cierto recelo, a la primera de cambio que empiecen a funcionar raro salgo en estampida al grito de "Sálvese quien pueda!"

Alex dijo...

qué clase de documentación albergan en esa biblioteca que se han visto en la necesidad de reemplazar tu cozy maquinita anterior por esta, tan amenazadora, para destruir lo que yo suponía inocentes papelitos, eh?
No serás la librarian, no??? La espada la tenés.

Lala dijo...

Si quieres que tu negra se acabe de morir, sólo tienes que traerla a mi casa, somos especialistas en dar el último adiós a todo tipo de aparatos eléctricos y electrónicos!Está comprobado, aparato que entra en casa, dura menos que un perro en misa Ô_Ô
Seremos gafes? me pregunto...
Mi casa será un buen fuerte cuando llegue la rebelión! Somos para ellas como la kriptonita para superman, jajajaja!


Un besito


Lala

Dosto dijo...

Me preguntaba lo mismo que Alex, qué tanto hay que destruír en esa Biblioteca???
Ahora Zorgin no se engañe, es de esas máquinas que teniendo todo, van a menos, pero cuando les dan poder...cuídese de sus intenciones!!
Yo que vos Guada, la amenazo por lo bajo...

Damaduende dijo...

Zorgin, es una empleada pública, la mía, usted lo ha dicho, pero no la veo con ánimos de quedarse ahí. En el momento en que le den cancha libre... Yo por las dudas voy a andar con balde de agua cerca, a ver si cortocircuitea o algo.

Dali, era un encanto la máquina gris. Y yo que me quejaba de ella. Se ve que aquello de malo conocido... Estamos listas para la maratón de DW? Avisen, que tengo que ver que hago con la muchachada toda la tarde.

Damaduende dijo...

Alex, mis papelitos son de lo mas inocentes, es la paranoia de los ingleses el gran problema, que piensan que hay un comando ninja esperando afuera de la Cultu para robarse los exámenes de Cambridge ni bien yo me olvide de romper uno. As if...

Listo, Lala, sonaste, quedó anotado. El día que llegue la rebelión de los objetos yo corro para tu casa. Llegado el caso, si no llego y caigo en la lucha, mando instrucciones para que engañen a la Máquina Negra y la mande para allá.

Dosto, exactamente, eso es lo que hace, se tira a menos, para acunarnos a todos en una falsa sensación de seguridad, mientras se toma un tecito y se pinta las uñas, como dice Zorgin, y en el momento en que consiga un poco de soga, listo, nos cuelga a todos. Será de Dios, las cosas que uno tiene que pasar para tener felices a un grupete de británicos.

Damaduende dijo...
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