Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

14 abr 2010

De Tanto en Tanto


Me compré un vestido.

Sip, lo hice.

Finalmente, después de planear y desear y mover monedas y excusas de acá para allá, el sábado fui y me compré uno.

Arrastré a mi amiga Vane, porque yo sola no sé hacer compras, los vendedores me saturan y eventualmente o vuelvo a casa con las manos vacías o con algo que no quería o - horror de los horrores - algo que no estaba segura me quedara bien en primer lugar, y nos fuimos de Chopin.


No fue un chopin muy largo tampoco, ella tenía que estar en otro lado a las 19 30 y yo tenía gente a comer en casa, así que tampoco podía tardarme todo el día, pero en esas dos horas nos las ingeniamos para entrar en varios lugares y probarnos varias cosas - los vestidos negros con lentejuelas son divinos pero no son para mí, los vestidos verdes con animal print me quedan muy pero que muy bien, pero me dan un aire de que cobro por horas - e incluso pasar por una casa de diseñador - que se ve que diseña para enanas con problemas pulmonares, porque si bien el coso cerraba, era corto por donde se lo mirase, y si yo llegaba a inspirar hondo las costuras iban a reventar alrededor de mi caja torácica como una boa alrededor de un tapir.


Finalmente terminamos en una casa especializada en vestidos de fiesta, ya no de diseñador, si no un básico prêt-à-porter, donde me probé varias cosas hasta que finalmente me decidí - una buena parte porque me gustaba y una parte no tan buena porque ya eran las siete y media y había que volver a la Real Life - por un vestido colorado, por encima de la rodilla, con una faja y una sobrefalda de lo que supongo es gasa - yo sé de muchas cosas pero de telas, nada. Me queda muy bonito, no dolió tanto porque lo pagué a medias con la tarjeta de débito, a medias con la de crédito - sí, sí dolió, me estoy autoengañando, shhh - y ahora sólo me faltan los accesorios. Porque estoy en Plan Femenino, señoras y señores, con todas las letras, cosa que no me sucede desde que me casé, hace ya mas de dos años.


Ya era hora, soy una chica, yo quiero accesorizar, que lo parió…


Mis amigas me preguntaron si voy a ir a la peluquería también. Pero ahí ya dije que no. Ya está. Tampoco se ataquen. La compra de un vestido y sus accesorios me cubren la cuota de Plan Femenino hasta por los próximos dos años, tampoco es cuestión… A ver si me da algo…

11 comentarios:

Yoni Bigud dijo...

Por algo se empieza. Después no va a poder parar.

Un saludo.

Flor dijo...

Ay, Guada, me perdíiiii!!!

Para qué necesitás el vestido? Un casamiento?
Colorado, qué lindo, me lo imagino hermoso. No hay foto?

Besos

Lala dijo...

A mi me cuesta horrores comprarme ropa...ay...parece mentira que sea chica.
XD
Además todo lo veo carísimo, y como no tengo un euro...
Así que trapitos sin ninguna importancia, y menos mal que me caben!

Seguro que estás guapísima con ese!


Un besito


Lala

zorgin dijo...

uf!
y ahora el botox...
vamoaver, cambió de color de pelo, compró un vestido,
ROJO,
accesorios...
esteeeeeeeeeee...
su marido esta de viaje?, él sabe todo lo que esto implica?
bueno, que tanto, la vida es una sola...
disfrútela!
...poca gente sabe lo de la boa y el tapir, es Ud leida, aventurera o animal planet?
;)

Briks dijo...

te casate y no compraste una pilcha por dos años.
ahora lo haces y prometes otros dos años sin gastos "femeninos"


TU LEGITIMO ES UN CAPO!!!!

Tita Lamberto dijo...

Guada, diosa del vestido colorado!
Andá a la pelukería que el mal trago sha pasó, ya financiaste el vestido, el pelito por 30 pesos te lo arreglas y vas "eternamente divina" jejeje!
Besos y buena fiesta ;)
Te cambiaste el color de pelo? Che, eso me lo perdí...de que color a que color? :)

Damaduende dijo...

Sr Bigud, a mi me encantaría no poder parar, creame. Soy todo corazón ante la idea de no detenerme, pero mi bolsillo... y mi espìritu un tanto pijotero, admitamosló, no me dejan caer en la rodada.
Saludos pa`ud tambièn.

Florcita! No te pierdas que despuès no te encuentro!!
Se casa este sábado el amigo de Henry que se bautizó la settimana anterior. Y sip, es un vestido re bonito.
No tengo foto, pero cuando me arme toda el sábado, si logro una foto decente la cuelgo, pa`que quede constancia de que de tanto en tanto yo me arreglo.
Besos, reina :)

Lala, yo soy terrible. Me aburre comprarme ropa. Me gusta tener ropa nueva, pero hacer el recorrido, desvertirme, probarme, vestirme, soportar los vendedores, y no me nombres al Euro, que la última vez que vi uno... No, no recuerdo la última vez que vi uno :)
Besitos para vos también.

Damaduende dijo...

Don Zorgin, botox no! El día que la idea que inyectarme grasa de vaca en la cara me resulte atractiva es el día en que me retiro.
Mi legítimo está en la zona y sabe que lo que todo esto implica es que no hago toda la producción hace años, o sea que ya me tocaba. Y ya lo cantaban las Azúcar Moreno, sólo se vive una vez.
Ahora, como me va a decir que poca gente sabe lo de la boa y el tapir? No es conocimiento común? No todos nacen sabiendo que los tapires revientan a las boas? Caramba, no sé que decir.

Briks, tampoco tan así! No andes glorificando al muchacho que después se la cree. Ropa me compré en los últimos años, pero sí, es cierto, soy pijotera de alma, no gasto en boludeces, no me sale, zapatos compro cuando necesito y paremos de contar.Y ahora que los libros los puedo bajar por internet, ya ni en eso gasto, que eran mi talón de Aquiles comercial.

Titus, mi horror por la peluquería no es sólo monetario, detesto pasarme horas ahí sentada mientras todos se hablan alrededor mío y yo, que no conozco a nadie, leo mi revistita. Es un gasto de tiempo importante. Además, yo las grenchas me las arreglo bastante bien, así que `toy.
Pasé del castaño claro dorado al castaño oscuro ámbar. Es decir, pasé del amarillo al rojo. Es el cambio del verano al otoño, vio?

Dosto dijo...

Guada, que bien, si cada tanto hay qeu hacerle caso a esos arranques de bellecitud.
Será por eso que no me compro ropa hace muuuucho? Odio probarme, eso de quedar en el compromiso ante los vendedores de tener que llevarme algo... en fin, ni que hablar de la peluquería (que hace años no piso) y las charlas intrascendentes del peluquero y/o ayudantes.
Bueno, vestido rojo??? te falta el vientito qeu viene de abajo y ya estás!!

Alex dijo...

y sí, a los treinta nos agarra la feminitud. y cerca de los cincuenta la única ropa que me gusta es la que usaba a los 35 que encima no me entra.

pero andá a la peluquería no seas negada porque tengo tu foto de melena corta y te queda tan preciosísima que si me menazás la subo!

Damaduende dijo...

Gracias, Dosto. Es cierto, de tanto en tanto hay que darse un poco el gusto. Pero odio probarme ropa, las vueltas y demases. Y me pone nerviosa el vendedor y su "cómo te quedó?" mientras vos te sentís una marsopa y el pantalón no te sube... Las peluquerías también, me enervan, me siento terriblemente sola en un mar de gente que se saluda, conversa como si yo no estuviera, etc. A estas alturas, con lo largo que esta, me corto las puntas yo sola y ya.
Sip, estoy hecha una chica al rojo vivo mal :)

Alex, no puedo cortarme el pelo again porque la Ro me tiene amenazada. Ella quiere su mamá de pelo largo. Pero igual las mechas me tienen re podrida, así que habrá que ver... Igual, si me agarra la loca y lo corto, sabés que va foto para alla ;)