Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

6 may 2010

El Soundtrack del Caramelo


A la vuelta de Bs As saqué pasaje en la fila de asientos simples del piso de abajo.
Por esas cosas de los días en los que nadie viaja y somos pocos los elegidos, le pregunté al sobrecargo si podía cambiarme de asiento - porque yo soy muy educada y no me gusta jugar a las sillas musicales sin autorización - y él contestó que sí - "una vez que pasemos Moreno sentate donde te de la gana".

Entonces, una vez que pasamos Moreno - donde subió un flaco de barba y pelo largo que se sentó delante del asiento que por ley me correspondía - yo agarré mis pertrechos y me pasé al asiento doble, donde procedí a desparramarme a gusto y piaccere del consumidor. O sea yo. Casi que pude escuchar el soundtrack de mi vida, puesto en una cancioncita de fondo, de esas que marcan momentos en los que el tiempo transcurre y nadie jode...
Cené, me ahorré la película - La Pantera Rosa 2... nunca nadie como Peter Sellers -, me hice un nido con las dos mantas y las dos almohadas, y me quedé frita.

El viaje continuó pacíficamente, sin bajas ni daños materiales que lamentar.

A las ocho y media me desperté sola y sin ayuda. Desayuné mis dos medialunas con manteca y mi tecito, y para cuando me quise acordar pasaban de las nueve y media y ya estábamos llegando a la terminal de Cippolletti, la parada anterior a la mía, desde donde le mandé un mensaje a mi suegra para que me fuera a esperar a la terminal de Neuquén.

Cual no sería mi molestia, el rayón en el CD de fondo sobre el que venía navegando mi viaje, cuando el conductor anunció que debíamos bajar del omnibus porque tenían que cargar nafta.
Diez minutos, prometió el hombre, antes de largarse con todas nuestras cosas y dejarnos varados en la dársena. Haber sabido, pensé yo un tanto fastidiada, saltando de pie en pie porque la mañana estaba bastante fría. Al cabo que la terminal de Cippo queda a diez minutos - quince a lo mas - de mi casa, cruzando el puente. Me hubiera tomado un taxi y ya. Pero la unidad 8016 se había fugado con mi mochila y sólo me restaba esperar.
Decidí aprovechar entonces para ir al baño, ya que a estas alturas si hay algo que no necesito es comprar souvenirs, y enfilé hasta el baño de damas al fondo del pasillo. Pasé junto a la gente de la limpieza, que tenían momentaneamente cerrado el baño de caballeros, y entré al de damas. Una de mis compañeras de viaje, una chica que viajaba con un nene de 4 años, al que tengo que admirar porque no lo escuché en toda la noche, estaba lavándole las manos al chico y intercambiamos "buenos días".

Me acerqué a los cubículos, el segundo tenía la puerta entreabierta una rendija, la vi a la chica hacerme un gesto que ignoré, y cuando manoteé para abrirlo, me encontré con un señor, los pantalones bajos, sentado en el inodoro. Nos miramos horrorizados. La música de fondo de mi viaje se detuvo con el chillido de una uña contra un pizarrón, el soundtrack irrevocablemente dañado. Cerré la puerta de golpe. Lo escuché intentar trabarla sin éxito. Me hice cargo de mis asuntos y abandoné el lugar velozmente. Al salir volví a cruzarme con la chica y su hijo, que iban hacia el kiosco, y alcanzé a escuchar al muchachito, que le preguntaba a su madre qué por qué estaba ese hombre ahí, y a ella contestar que se ve que no había podido aguantar, pero vení, vamos a comprar caramelos.

No sé cuantos caramelos habrá necesitado ese chico para pensar en otra cosa y si ese era el interés de su madre, al cabo que el chico sólo había visto al hombre entrar y es probable que hasta les pidiera permiso, pero no creo que haya caramelos suficientes en el mundo para borrarme a mí esa imagen de mi cabeza.

Y ni hablar del efecto que tuvo sobre la música de mi inconsciente.

15 comentarios:

Briks dijo...

no es tan grave

al fin y al cabo ud al caballero no lo vió más

qué me dice si le sucede lo mismo pero con una compañera de trabajo?

por esas cosas que tiene la vida, ud se despierta a medias
enfila al baño de la terminal
confunde el dibujito de la puerta y se manda al cubil donde esta sentada su compañera...

que por que *ierda no pone la traba !

igual...nada que no haya visto antes

supongo que más verguenza le dió a ella cuando entendió que me había equivocado

Briks dijo...

existe el viaje en micro perfecto?

Damaduende dijo...

Y falta que me haría volver a verlo, ya veo que algún día entra a la biblioteca y yo empiezo con el "¿nos conocemos de algún lado?"
Espero sinceramente que el no se acuerde de mí.
Ahora, las mujeres podemos ser muy duras de mollera, cuando tiempo tuvo que andar esquivando uste´a la susodicha hasta que finalmente entendió que ¡no, mujer, ponete la ropa, no lo hice a propósito!, eh?
El viaje en micro perfecto no existe, pero considerando que los últimos los hice con críos a cuestas y problemas varios, este - sin niños ni problemas - se le asemejó muchísimo...

Marina dijo...

pobre, él no se debe haber sentido muy cómodo tampoco...
hace años andaba de paseo con amigos en un lugar medio descampado y me vinieron ganas de hacer pis. busqué unos arbustos amigables y resulta que me crucé con una culebra... alguna vez viste irse saltando a una culebra? ella para un lado y yo para el otro!

Ochurus dijo...

el horror absoluto! Se equivoca Briks, sí que es grave, gravísimo.
Y menos mal que no campartían bondi porque yo que vos me vuelvo a pata.
Si me pasa con un compañero de trabajo...ma' si, renuncio!

Me hiciste envidiarte un poco...tantas horas para dormir, escuchar música, divagar...para vos solita!!


un saludo!

Lala dijo...

Dios santo! Qué estampa!
Jajajajaja!
Ay, pobre hombre! Porque tú te llevaste ese soponcio con tal visión, pero el que queda como el culo es ese señor, jajajaa!
Eso sí, será difícil de quitar de la mente, ayyy...


Un besito


Lala

Yoni Bigud dijo...

No se ponga así. Al fin de cuentas nada más vio a un señor en un sitio equivocado, haciendo lo que cualquiera haría más allá de su género.

Trate de sobreponerse, y sobre todo, busque de nuevo la música.

Un saludo.

zorgin dijo...

no dude que va a encontrarlo en algún lugar digno y glamoroso, tipo una comida con el embajador de bélgica.
o peor se lo presentarán como el futuro marido de...
quizás, lo conozca un día que decida cambiar de odontólogo, y alli estará él, con su mano extendida, listo para presentarse...
si si, él la espera en algún recoveco de su futuro.
good luck!

Damaduende dijo...

Marina, estoy segura de que él no se sintió muy cómodo tampoco, pero yo no estaba en posición de hacerlo sentir bien consigo mismo :)
Yo cuando era chica y paseaba por el monte con mis primos siempre terminaba detrás de algunos arbustos. Por suerte nunca tuve un encuentro con ninguna culebra. Ya habías terminado o además te agarró saltando con las ropas en cualquier estado?

Ouchs, exacto! Fue terrible! Si hubiera sido el flaco de la barba y el pelo largo me tomo un taxi y que la empresa me mande la mochila a mi casa por encomienda!
Sabés que el viaje fue totalmente envidiable en ese sentido? Tuve un montón de horas para mi sola... hace años que no tenía un montón de horas para mi sola. Fue... sniff... pará que se me pianta un lagrimón...

Damaduende dijo...

Por suerte, Lala, el mencionado tujes no se lo vi, sólo las piernas peludas y la cara de horror, y eso ya es dificil de olvidar...
Pobre, ahora, a la distancia, hasta que me da pena pobre hombre, tan ocupado en sus asuntos y yo le vengo a aguar la sopa de esa manera.
Espero igual que en la mente sólo le haya quedado el trauma y no mis rasgos... No quiero ser recordada como testigo de ese momento.
Besitos :)


Sr Bigud, como quiere que me ponga. Y le diré que es cierto, lo que mas me impresiona fue haberlo visto en el lugar equivocado. Si hubiera sido un baño unisex, hubiera sido una vergüenza, pero vaya y pase... pero así, sin anestesia, en un baño de señoras? Nop, scarred for life. :)
La música ya la reencontré, no se preocupe. Hoy toca Rod Stewart en el escenario de mi barcito interior.


Don Zor, usted dice? Voy a tener que empezar a rechazar las invitaciones del embajador de Bélgica. Y yo que le decía que los belgas tan prácticos siempre, venirme ahora con esto. Futuro marido no creo, era un señor un tanto mayor... pero, una nunca sabe. Por las dudas me atengo a los médicos que tengo... Y espero con los dedos cruzados.

Pablo dijo...

Mientras se retiraba apresuradamente ¿no lo escuchó gritar: "I was in the pool!"?

Damaduende dijo...

Don Pablo, gracia´dio´ no vi nada que nadie tuviera que defender con semejante grito de batalla. Ahí sí que hubiera tenido que comprar caramelos, chocolates y cualquier licor fuerte que el kioskero fuera tan amable de venderme a las 9 30 de la mañana.

Marina dijo...

guada, no llegué a desabrocharme los pantalones y abandoné la idea. esa zona donde andábamos es de víboras y, más allá de que ellas huyen de nosotros, una cosa es una culebra y otra muy diferente una cascabel, por ejemplo

Martín dijo...

mirá, no sé a vos, pero a mí de pronto se me cambió el track al de Terminator 2 cuando saca la escopeta de entre el paquete de rosas...

Damaduende dijo...

Uh, que buena escena... No me veo a tiro limpio en plena terminal de Cippolleti, pero aún así, que buena escena...