Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

6 oct 2010

La Razón de Ser del Número 6



Habiendo alquilado una vez una quinta en Mercedes con la familia, decidimos ir a pasar el día a la Capital, donde entre otras cosas - visitar parientes, visitar parientes, visitar parientes - el escribano se compró un GPS.

A la hora de volver, ya meguando la tarde, como ninguno de los dos conocía realmente el camino de vuelta a Mercedes y estábamos un poco a la buena de Dios, decidimos estrenar el GPS.
Introdujimos las coordenadas y esperamos a que la señorita, con su acento gallego tan simpático, nos dijera por donde era que teníamos que ir.
Siguiendo sus indicaciones - siga, doble, continúe, mantenga - nos dimos cuenta finalmente que nos estaba llevando en dirección equivocada, por lo que giramos el auto y emprendimos la vuelta, confiando en que ahora que estábamos apuntando hacia el otro lado, la señorita se avivara y nos indicara el camino correcto.
Recalculando, advirtió ella. Y trató de hacernos volver atrás, cosa que resistimos.
Recalculando, insitió ella, y una vez mas trató de hacernos volver atrás, cosa que volvimos a resistir.
Recalculando, repitió la señorita, y ahora sí, nos señaló una nueva ruta, esta vez en la dirección que nosotros sabíamos correcta.

Anduvimos unos kilómetros, los chicos atrás dormían, y eventualmente nos indicó que nos bajáramos de la autopista y dobláramos a la derecha.
Hubbie y yo miramos a donde bajaba la autopista, no reconocimos la zona y dijimos, bueno, por qué no...

El GPS continuó arrastrándonos de manera inexorable territorio adentro, y de a poco el escribano y yo empezamos a notar un cierto desarreglo en el paisaje. Una cierta dejadez en la zona... Unas caripelas...
- Guada, estamos en una villa - murmuró mi legítimo, con un dejo de preocupación en la voz, y mirando el paisaje urbano a mi alrededor, no pude evitar el estar de acuerdo con él.
Doble a la derecha, nos dijo la voz de la tarada del GPS, y mirando a la derecha tengo que decir que, entre las fábricas y el descampado, doblar a la derecha no hubiera sido la mejor de las ideas.
Continuamos hacia adelante, por el camino mas ancho, detrás de un colectivo, siguiendo la línea del tránsito.
Recalculando, se mosqueó la gallega, y en la siguiente esquina insistió, Doble a la derecha, cosa que le dije al hombre al volante que no hiciera bajo ninguna circunstancia.

Agradeciendo que los críos durmieran, empezamos a preguntarnos, con un nerviosismo creciente, como merda íbamos a salir del laberinto en que nos habíamos metido, no ya digo enteros, viendo que el sol se deslizaba hacia abajo y en veinte minutos a lo mas iba a ser noche cerrada.
Escaneando el mundo circundante en busca de alguna señal - de tránsito o divina, a esas alturas no estaba yo muy selectiva -, entre los autos frente a nosotros, divisé y reconocí una combi de línea, de las que hacen el cabotaje entre ciudad y ciudad, y sin pensarlo dos veces le indiqué a H que la siguiera,
- Dudo sinceramente que el chofer de esa combi vaya a quedarse acá adentro. - acoté, y mi legítimo, por una vez haciéndome caso, se pegó al parachoques de la combi.
Con el avanzar de las rueda, vimos como a nuestro alrededor las viviendas se hacían cada vez mas humildes, intercaladas cada tanto por alguna casita venida a mas con un auto carísimo detrás de la reja, lo que no tranquilizaba en absoluto, no no.

La chica del GPS, que seguía insistiendo con su insensatez de doblar a la derecha, fue silenciada y escondida en la guantera, y en un tenso silencio, esperamos a ver donde - y como terminaba - todo el asunto.

Eventualmente mi idea de seguir la combi garpó, las casuchas comenzaron a clarear, el camino desembocó en un barrio humilde pero honrado y la combi nos depositó - eternamente agradecidos - sanos y salvos sobre un camino de cintura, de donde, usando el GPS como mapa y sin dejar que la señorita nos diera ningún consejo mas, logramos finalmente encontrar el camino hacia Mercedes, donde llegamos una hora mas tarde de lo previsto.

Y aprendimos la valiosa lección de que cuando uno le dice al GPS que quiere el camino mas corto entre A y B, el GPS no discrimina a través de donde es que cruza el camino mas corto entre A y B.

16 comentarios:

zorgin dijo...

bien, por esta vez estamos de acuerdo, y no solo ocurre en los alrededores de bsas, le puede ocurrir en rio con las favelas o en NY con algún barrio con los "vidrios rotos".
el gps es la cosa menos clasista que hay, "si estamos ahorrando combustible, Ud no dijo que no viajabamos en un blindado y sin armamento"
o sea, confié pero controle.

Yoni Bigud dijo...

No confío en esos aparatitos. Dicen que solucionan muchas cosas, pero eso dicen también de los políticos.

Un saludo.

Chiru dijo...

y tampoco te avisa si tenés un piquete o cuántos autos hay en la avenida más "rápida"

GPS compadre! :D

hanna dijo...

el GPS conoce mejor las calles.. jajaja..


saludos desde
caminandoporeltecho.blogspot.com

El Gaucho Santillán dijo...

En la fàbrica compraron uno, y ya lo tiraron a la basura.

Como han puteado a la gallega esa!!

no sirve. Te mete en cualquier andurrial, o camino intransitable.

un abrazo.

Uninvited dijo...

Por eso te decía, conseguite el GPSS ;)

Alex dijo...

juaz, me acuerdo de esa anécdota!

GABU dijo...

Por lo visto,luego de leerte,veo que no sos la primera que termina puteando a la pobre gaita del GPS... ¬¬?
jajajajajaajajajajajaja

P.D.:Como auto no poseo,ni sè lo que significa hacer medio cambio al volante,estoy al margen de padecer nefasta experiencia y gracia' diò,mi cuchi cuchi tampoco se ha visto entusiasmado por adquirir semejante mamotreto!! ;)

BESITOS DESorientados (bah,como siempre) =)

Anónimo dijo...

absolutamente de acuerdo con lo dicho, me ha pasado algo muuuuy parecido, creo que el tema en la city no es tan grave se complica en un lugar como el que contaste, especialmente porque uno no sabe lo que hay en ese camino mas corto

Damaduende dijo...

Son totalmente internacionales los GPS Don Zor, te pueden meter en un barrial en cualquier parte del mundo sin siquiera dudarlo...
Ya no lo uso mas en las grandes ciudades, lo usamos cuando hacemos viajes largos.

Habría que ver si conectando uno de esos a un político, Sr Bigud, se pierden los dos en alguna villa y ya no salen...

Y claro, Chiru, cual sería el beneficio para el GPS si hiciera eso? "Pero este es el camino mas rápido" te dice tan campante, si decirte que el camino mas rapido está en un estado calamitoso y está abandonado hace meses por uno mas lento pero mucho mas bonito :(

Damaduende dijo...

hanna, las conoce de nombre nomás, se ve que nunca transitó por ella...
Saludos :)

Nosotros no lo tiramos, Gaucho, porque sirve - a veces - para los caminos largos, pero es cierto, incluso en los caminos largos nos ha llevado por cada vuelta...

Unin, definitivamente. Y no sé que tan en joda lo digo...

Damaduende dijo...

Alex, no creo que yo vaya a olvidarla nunca - me pegué un jabón con los críos en el auto...

No, no, Gabu. Somos varios. Voy a tener que hacer un juego de remeras. "Yo también putee a la gallega del GPS".
Besos para allá también.

Laura, hola :)
El problema no es en el centro, es en la periferia, donde están todos los barrios que uno no conoce y el GPS te dice tan tranquilo "vos dale por acá, que al otro lado está el lugar a donde vas" pero por acá está la Villa 32 y no da, no no.

pal dijo...

qué buena! nunca se me había ocurrido esa posibilidad... supongo que es porque acá aunque ay barrios peligrosos en las grandes ciudades -yo vivo en una chica con una gran universidad- siempre puedes elegir: carretera o vecinal. Y si pones carretera no pasas por los pueblos no ciudades, y eso coincide, supongo con lo del camino más corto. No me imagino el camino más corto, pasando por Kreuzberger (Berlín)!
Muy interesante tu post.

Damaduende dijo...

Es cierto, Pal, depende mucho de el lugar donde uno vive. Yo acá en Neuquén, si no tengo cuidado, hay un par de barrios feos por donde uno preferiría no cruzar, y por suerte no hay que cruzarlos para ir a ninguna parte, pero en Buenos Aires, con la cantidad de salidas y partidos y vueltas y diretes, a veces para llegar desde acá hasta allá, el camino mas corto no es el mas salubre, no no.
Ya lo sabés, cuando andes por el sur de vuelta, no uses el GPS cerca de las grandes ciudades...

eMe dijo...

Claro, yo iba pensando eso, mientras leía. Cómo hace un GPS para saber por dónde te está mandando???

De todos modos, a mí me parece que por cada instrucción correcta, hay un "Doble a la derecha" de más.

Damaduende dijo...

Una vez trató de hacernos doblar a la derecha en medio de un potrero donde ni siquiera había una "a la derecha" donde doblar.
Son útiles hasta ahí. Si uno los sigue a pie juntillas puede terminar en medio de la nada mas acérrima... Y no, mejor no... :/