Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

9 ago 2011

Soluciones


Nos juntamos con mis amigas por el Día del Amigo.
Reunión de chicas solas, por lo que llevé conmigo a Rorro... No porque califique como chica - bueno, sí califica, pero no tiene la altura suficiente todavía como para pasear en la montaña rusa en este caso - si no porque nos juntábamos en lo de mi amiga Dani, cuya hija Vir tiene la edad de la Ro.

El plan era - plan que se concretó muy bien, gracias, el coronel Smith hubiera estado de parabienes - pedir empanadas y que todas lleváramos algo dulce para después.
Como mujeres respetuosas - y dulceras - todas cumplimos la consigna y nos ocupamos del postre.
Una vez que terminamos las empanadas y retiramos los platos - las servilletas de papel, bah - todas vacíamos los bolsillos sobre la mesa donde se juntó un agradable botín de chocolates varios, almendras confitadas y medio lemon pie - sí, medio... menos averigua Dios...
Dos segundos después del recuento, aparecieron las niñas, criaturitas del Señor, atraídas por el incremento de olor a azúcar en el aire - tienen un sexto sentido, lo juro, son tiburones oliendo sangre en el agua. Rodearon la mesa un par de veces y la veo a la Ro que estudia la situación antes de decidirse, agarrar uno de los chocolates mas grandes, dar la vuelta y alcanzárselo a Virgi con un
- Tomá, es para vos. Feliz día del amigo.
- ¡Gracias, Rorro! - infinitamente sentido, y un abrazo, cosas que dejan una sonrisa de oreja a oreja en la boca de mi hija, a la que siempre le ha gustado regalar cosas... y que se las agradezcan.

No puedo evitar tentarme ante la caradurez de algunos,
- Ro, vení. - mientras Vir va a mostrarle a su mamá lo que le regaló Ro, mi niña se acerca y con una mueca le comento en voz baja - Sabías que ese chocolate no era tuyo para regalar, ¿no? - porque seguro, era para todos, ¿pero de manera tan alevosa?
Ella parpadea, y me pregunta,
- ¿De quién es?
Le señalo a mi amiga Cande, parada en la otra punta de la mesa, conversando muy animada mientras corta el lemon pie.
- De ella.
La Ro la mira un momento, va hasta donde está Virgi, le saca el chocolate de entre las manos con un,
- Esperame un segundo, - se acerca a Cande y le tira del borde de la camisa, los ojos grandes, todas las armas en regla y levanta la barra - ¿Me regalás este chocolate?
Cande se desentiende un segundo de su conversación, y deja de cortar,
- ¿Qué, mi vida?
- Este chocolate. ¿Me lo regalás?
- ... sí, claro.
- Gracias, - y sin mas, se va a devolvérselo a Vir,
- Tomá, - y se van las dos para el fondo, a comerse juntas el regalo del día del amigo.

Esa nena...
Cuando no pierde la calma y piensa, esa nena es terrible.

9 comentarios:

Uno De Barba dijo...

qué ternuraa

zorgin dijo...

esas generaciones son demasiado para mi...

GABU dijo...

Jajajajajajajajaj

El senido diplomático de la peque es altamente de temerrrr!!
jajajajajajajajaj

BESITOS DULCEROS (??)

GABU dijo...

Fe de Ratas:

Si,si,esta compu 'heredada' se me chanflea y/o amotina en ciertas teclas,por ende aclaro que quise escribir senTido,loparió!!


GRRRRRRRRRRR!!!!!!!!!


=))))

Dany dijo...

Increiblemente sabe como manejar cualquier situación jajja. Un beso.

Yoni Bigud dijo...

Es importante que los regalos que uno hace no tengan un origen turbio. Esa criatura lo sabe y obra en consecuencia.

Un saludo.

Sir Lothar Mambetta dijo...

Muchos sindicatos querrían una nena así.
La tiene muy clara, su niña.

Un beso.

Damaduende dijo...

El Escritor... :)

A todos nos superan, don Zor.

Cuando no pierde la calma - tiene sólo seis años, ya lo va a superar - es altamente manipuladora... como cualquier niño de seis años, en mi opinión :)
Besos pa´ti también.

Damaduende dijo...

Gabu2... este... que vergüenza lo mío... ni lo note :S
BeSos :)

Cualquier otro se hubiera sentido cortado, Dany, ella fue y lo solucionó. Esa niña me impresiona... Hay carrera en el cuerpo diplomático para ella :P
Besos

Y sí, sr Bigud, queda muy mal cuando la gente se entera de donde es que uno sacó realmente las cosas :S
Saludos...

Esperemos que no sea ahí donde termine, Mambetta... La prefiero en una embajada, mirevea... Siempre quise que me invitaran a cenar a lo del embajador...