Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

12 oct 2011

Girando Hamburguesas


El sábado mi niño cumplió cuatro años.
Cuatro.
Ja. Si parece que fue ayer que estaba yo amenazando a la enfermera para que me diera drogas de las buenas. Qué épocas aquellas...
En fín.
Eso.

Cumplió años.

El plan que habíamos propuesto era ir a Sacoa. El tema es que Sacoa abre al mediodía. Y nosotros - ellos, yo no, yo traté desesperadamente de no - estábamos despiertos desde las ocho y media. ¿Qué hacer hasta entonces?

Después de un par de falsas salidas, logramos organizar la troupe y nos fuimos al shopping que está junto al Jumbo, para aprovechar que yo tenía que comprar un par de regalos. Dimos las vuelta al perro, compramos las cosas pertinentes - además de una bolsa de caramelos de colores en la dulcería del pasillo - , y serían las once y media pasadas, atravesando el patio de comidas, cuando H vio los arcos dorados y propuso comer en Mickey D.
"¡Sí!" gritaron los míos con la inflexión que algunas mujeres hubieran usado si les hubiesen ofrecido las llaves de Tiffany´s.
"Bueno," atemperé yo. "Vamos a Sacoa y después pasamos por el AutoMac."

Con esas palabras partimos entonces del Jumbo y nos mandamos a la Anónima, en cuya parte comercial se encuentra el susodicho local de juegos.
Pero, alas, todavía era demasiado temprano y el cartel de la reja avisaba que hasta la una y media no jodiéramos, que el boliche no se abría.
Recién eran las doce y monedas.
Aprovechamos entonces que ya estábamos ahí y entramos al super a hacer unas compras - huevadas varias, no, soltá eso, no lo voy a comprar, no, eso tampoco - y estiramos el rato hasta la una.

La gente de Sacoa, superada por la cantidad de niñitos que querían entrar ya había abierto su reja cuando salimos, por lo que dejamos todo en el auto y fuimos a jugar a los fichines.
Doscientos catorce tickets mas tarde - cambiados en la casilla por un tarro de Miki Moko, un burbujero y algunos caramelos - decidimos que ya era hora de terminar con las vueltas, pasar por McD e irnos a casa... por favor.

Pasamos frente al MacDonalds de la ruta y la cola que había frente a él, ostensiblemente para entrar al AutoMac, era kilométrica, por lo que H decidió ir al McD que hay en el patio de comidas de Walmart - el tercer hipermercado en lo que iba de la mañana. Estacionó, me bajé y corrí adentro.
La cola dentro del patio de comidas era kilométrica también, amen que no quedaban ya juguetes para la Cajita Feliz y ¿cual es el punto de comprar una Cajita Feliz si no tiene juguetes?
Salí del McDonalds, avisé de esta circunstancia y decidimos capear la cola kilométrica del AutoMac.
Llegamos hasta allá para que nos dijera el guardia de seguridad que habían cerrado y que no iban a abrir hasta dentro de cuarenta minutos.
Mi paciencia, que había mermado de manera considerable - consideren ustedes que estábamos paseando desde las nueve y ya pasaban de las dos de la tarde - llegó al fondo y dijo que a la merda, nos vamos a casa.
Los dos habitantes del asiento trasero empezaron a chillar como si el mundo se acabara.
El hombre de mi casa, que se ve que todavía tenía resabios de paciencia en el fondo del barril, resistió mi embate y decidió darle una última oportunidad,
"Vamos al McDonalds del Jumbo, a ver cómo está," y una vez mas recorrimos el camino hasta la otra punta de la ciudad.

Estacionó, me bajé, entré, crucé el shopping otra vez, fui hasta el patio de comidas, al local de McDonalds, hice la cola - no tan kilométrica pero igual... -, llegué hasta la caja donde la muchachada hacía malabarismos - "nos estamos quedando sin cosas, vino un montón de gente" "Debe ser porque está cerrado el de la ruta" "¡¿Está cerrado?!", se ve que hay un problema de comunicación - conseguí las cajitas felices con sus juguetes, las hamburguesas del escribano, algo para mí - el pollo estaba entre lo que se había acabado - y finalmente, a las tres y veinte, logramos terminar con la mañana.
Después de eso, el resto del día - cocinar torta, jugar con los chicos en el patio, tomar el té con amigos, soplar las velitas, jugar con los regalos, ordenar el quilombo, bañar a la muchachada, etc - transcurrido dentro de casa, se pasó volando, y para la noche, cuando finalmente llegó la paz, el hombre de mi casa me invitó a ver el último dvd de Les Luthier y yo me desmayé frente al televisor.

Basta.
No me jodan hasta el próximo cumpleaños...

13 comentarios:

Dany dijo...

Una jornada terrible. Comparada a correr una maratón pero con gente al lado hablándole de sus problemas.
Un beso!

Rebeca dijo...

AJAJAJAJA que dia!! pero a lo ultimo no le queda un gustito a satisfaccion?
beso.

rastelman dijo...

JAAA 4 AÑOS YA!!!
del otro lado del esquema...
mi hija cumplió 15 el sábado, con fiesta y todo...!!!
uuuf

El Gaucho Santillán dijo...

La verdad, tu marido tiene maritales de acero.

Yo cumplì el domingo y hasta tuve que hacer el asado.

Un abrazo.

Mirta Lepetisa dijo...

¿que son las hamburguesas del escribano?

Sir Lothar Mambetta dijo...

Eso pasa por avisarles a los niños que cumplen años. La próxima vez, deje pasar una semana y le avisa que ya tiene cinco años. Sí, es un poco desalmado pero es menos estresante.

Un beso y no me haga caso.

zorgin dijo...

puf!!!!
me agotó solo leerle, le felicito y admiro.
como vi por ahí, Ud tiene el cielo ganado.
qué bárbara!

Damaduende dijo...

Toda la razón del mundo, Dany... En una maratón uno por lo menos se siente morir, pero nadie lo jode... o.0
Besos

Si..., un gustito a satisfacción queda.
Y el valor anecdotario, Rebe, también está...
Pero mientras estás en danza lo único que querés es llegar al final y poder pensar en la satisfacción y en la anécdota.... :)
Besos

Uh, uh, uh, Rastel, que lindo!! Como me gustaban las fiestas de quince... Ir toda arreglada, todos los pibitos de traje...
¿Estuvo todo lindo?
Ni me quiero imaginar todo el cansancio que trae uste´encima.
Besos

Damaduende dijo...

Pues no sé por qué no fue a MacDonalds, Don Gaucho...
FELIZ CUMPLESAÑOS!!! Un poco tarde, pero guarde la intención para el próximo :)
Beso grande.


El hombre de mi casa estudió para escribano, Mirta, así que de tanto en tanto le saco a relucir el título, para que no se le atrofie :)
Y como todo hombre que se precie de tal - aun que después le caigan como una patada - él siempre come dos Cuartos de Libra con queso. De ahí, las hamburguesas del escribano. :)
Besos


Es una idea, Mambetta... Le voy a hacer caso y no le haré caso, porque si no le aviso yo, seguro que alguien mas le va a avisar y además del estress voy a tener que bancarme la cara de traición... y uste´sabe que los traidores tienen todo un círculo propio en el infierno y no me da la gana de ir a parar hasta allá abajo...

Damaduende dijo...

No sé si tooooodo el cielo, don Zor, pero con que me den un pedazo y me dejen pasar la eternidad al sol, ´toy hecha.
Yo me agoté con sólo recordarlo...
Me voy a recostar.
Beso

Yoni Bigud dijo...

Temo la llegada de esas fechas. Temo el vos me prometiste...

Y también celebro cuando todo termina. Ya me cansé de solo pensarlo.

¿Existe todavía el Miki Moko? Yo tenía.

Un saludo.

GABU dijo...

Comenzar a festejar el cumple de un peque desde las 09 horas de la mañana girando y girando no dá!!!!

¿Dónde quedaron el salón de fiestas,el pelotero?

P.D.:O también,porque no,haber realizado un encuentro 'ameno' de peques como solo los empleados CERO didácticos de MC DONALDS saben organizarlo (?)?

Tu pequeñín definitivamente te salió austero... =)

BESOS SIN VUELTAS ;-)

Damaduende dijo...

Ya no se llama Miki Moko, sr Bigud - o por lo menos este que tenía la Ro, no - se llama Inodoro Explosivo... Pero le seré honesta, Miki Moko tiene mucho mas ring, así que la Ro adoptó el nombrecito enseguida.
Y sí, estas cosas caaaaaansannnnn... y todavía me falta la fiestita, esto fue sólo el pre calentamiento global :S
El sábado le cuento como quedé.
Besos

Es que no era tanto un festejo como una serie de eventos desafortunados, Gabu. :)
Este sábado festejamos en el pelotero en dulce montón con todos sus amiguitos... Lo que pasa es que me daba no sé qué dejar pasar el día posta, sólo porque la fiesta es mucho mas adelante, pobrecito mi alma...
Siiiii, fiestas en el pelotero de McDonalds!!! Todos los críos comiendo hamburguesas a las cinco y media de la tarde, yay!!!
Hay padres que no sé mucho en qué piensan...
Besoabrazo...