Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

25 mar 2010

El Pan y la Leche


Al tiempo de empezar a trabajar en este lugar, empecé a desayunar también acá. Una taza de té bien dulce. Por ende empecé a traer galletitas y/o similar para hacerle compañía. Una vez que me organicé bien, decidí que las galletitas no me resultaban, así que empecé a migrar de panadería en panadería, buscando algo que combinara con mi tacita de té.

A mí el té desde siempre me gustó tomarlo con algo de pan o en la onda salada, por lo menos, so eventualmente mi búsqueda terminó cuando encontré que, en una panadería muy conocida, hacían unos pancitos caseritos que eran una gloria.
Tan buenos eran que mas de una vez tuve que hacer cola y para cuando llegaba hasta el mostrador ya se habían acabado - una vez, ah, furia de las furias, el hombre que estaba adelanto mío se llevó cinco pesos, y con esos cinco pesos limpió la bandeja.
Eran realmente muy ricos. Y como soy un animal de costumbres, una vez que encontré la veta, la mantuve... salvando las excepciones en que no había caseritos - muy frustrante hacer la cola para nada - y llevaba bizcochitos o cuernitos, que también estaban muy bien.

La tradición me duró un tiempo, hasta que una mañana llegué y Angela - la mujer del dueño - me confesó que iban a cerrar, porque el dueño del local iba a vender el terreno para construir un edificio - algo que está muy de moda en esta ciudad.
Me quedé helada. Y mis caseritos? Yo soy una gran amante de las rutinas, me gusta saber que las cosas van a ser como tienen que ser, qué íbamos a hacer?! Pero bueno, una se resigna a todo, cerró la panadería - Dolce Express se llamaba - y empecé una nueva búsqueda, tratando de encontrar el reemplazo perfecto.

Finalmente, recaí en otra panadería muy conocida de la zona - Tentaciones - , con muy buen chipah, bizcochitos hojaldrados decentes, un precio razonable y la señora del mostrador, a fuerza de verme todos los días, si los 100 gramos eran 140 quien estaba mirando.
Así que ahí estaba yo, lista para empezar una nueva tradición, cuando llegué esta mañana y me la encontré cerrada, con un precioso cartel naranja que indicaba que la DGI lo había clausurado. Y mis bizcochitos?!

Arrastrándo los pies fui hasta la nueva panadería, Tiempo de Dulzura, compré bizcochitos - nadie me regaló ningún bizcochito extra - y llegué al laburo, donde conté mi penar.
Vale se rió de mis pesares, me indicó sin preámbulos que soy yeta - cosa que yo ya había empezado a sospechar - y me prohibió directamente que volviera a Tiempo de Dulzura, que es donde compra ella, y no quiere que se la cierren, muchísimas gracias.

Y la búsqueda comienza una vez mas... Lo que sí, me da un poco de miedo cagarle el boliche a algún pobre panadero despistado, pero que va a hacer, una chica tiene que tener sus rutinas.

9 comentarios:

Ale dijo...

Me pasa lo mismo... una vez que consigo un buen negocio me apego a el...

hace 2 años me hice adicto a un negocio que hacia sanguches de baguette... eran un lujo pero el lugar cerro y ahora opera un centro de peridismo (?)

Lala dijo...

Mi madre casi se nos vuelve loca cuando dejaron de fabricar su chocolate a la taza preferido.
Ô_Ô
Dice que la tarta ya no será nunca la misma, ni la taza del chocolate tampoco.
Creo que lo buscó con tanto ímpetu como Marco buscaba a su mamá.

Espero que abran muuuchas panaderías, justito al lado de tu trabajo, y rebosantes de panecillos de esos! :D


Besito


Lala

Ochurus dijo...

Pero mejor que lo clausuraron! Mirá si era porque había ratas o algo así!Si lo vuelven a abrir, pispeá un poco primero...

Y qué envidia che! Quién pudiera desayunar todos los días con...chipacas cordobesas? Uh...manjar de los manjares, y con manteca derretida directamente la perdición! Pero es algo im-pen-sa-ble, aunque ahorraría mucho en viáticos, porque llegaría a todos lados rodando!

un saludo

zorgin dijo...

posiblemente Angela y su marido tambien sean personas de rutinas..., no preguntó cual sería su futuro?, a donde se mudaban?
en cuanto a su amiga, creo que lo menos que merece es que, hasta tanto no consiga otra panadería, siga concurriendo y si la cierran... es porque no valía la pena.

Flor dijo...

Ay, Guada, qué historia! Si vas a terminar exterminando todos los negocios de alrededores.
No tengo ni idea dónde estás?
Misiones?

Damaduende dijo...

Ale, es que para que desarmar algo que fuciona? Lamento en el alma lo de las baguettes. Cerca de mi casa en BA hacían unos sanguches de baguette casera con crudo y queso que... Ah, que recuerdos...

Lala, lamento lo de tu mum y su chocolate. Es una birria cuando te hacen ese tipo de cosas. Una tiene sus gustos!
Dios te oiga lo de las panaderías, porque esto de andar paseando me tiene un poco perdida.

Ouchs, vos decís que será por eso? Una de las panaderas traía a su bebé y lo tenía en la trastienda, eso no cuenta, no?
El tema del ruede también me preocupa un poco, pero dosifico. Un poco de pan a la mañana, un poco de pan a la tarde, y camino para todos lados, como para sentir que quemo alguno de todos esos terribles carbohidratos... Ahora quiero chipah y no hay :(

Don Zor, les pregunté y nop, se iban a dedicar a otra cosa. Una tragedia griega lo nuestro fue. Nos faltaba el coro haciendo shup shup atrás, mirevea.
Hasta que no encuentre otra panadería mas barata, esa va a tener que servir. El problema es que por 3 pesos me dan una miseria de bizcochitos... Y H me dice que soy una pijotera, pero oiga, 3 pesos al día, todos los días, son 60 pesos al mes!!

Flor, toy en Neuquén, en la otra punta. Y no es mi plan, no quiero exterminar nada, pero lo voy a ser si tengo que hacerlo. Estoy cabreada, que lo tiró de las patas, quiero pancíto! Caramba.

Alex dijo...

es una verdadera desgracia ser un animal de costumbres, nos aquerenciamos en la rutina y cuando hay que salir a buscar, hasta que te acomodás -al nuevo sabor, al nuevo color, ambientación, manos o lo que sea- no podemos evitar la saudade.

pero me gusta pensar que es a propó, para obligarla a una a aprender a hacer bizcochitos, caseritos y esas cosas. de esa manera trato de hacerle ¡osooooooooooooooo! a la bronquita, al extrañamiento y esas cosas que nos pasan cuando nos cambian las paradas de prepo.

zorgin dijo...

y 60 por 12, son 720 al año, y eso si no se les dá por subir de precio, que como están las cosas!!!
despuésdicenqueunanomiralospreciosy quesegastalaplataenpavadas,esodicen yalfinalesunalaquetienequeaguantar quetodoesteporlasnubes,claaaaaromientraselseñoritoleeldiarionoooosiasíno vamosaningunapartesunaluchamirevea...

Damaduende dijo...

Alex, decía un psicólogo que la rutina es necesaria para no volvernos locos de a poquito. Si uno tuviera que pensar - y decidir - todos los días todo lo que tiene que hacer - lavarse los dientes, ir al baño, y todas esas mil nimiedades - puff, la cabeza se nos irìa por el caño...
Pero adhiero, si uno no se lo toma en solfa, esa manchita puede oscurecer todo el día. Voy a tener que aprender a hacer bizcochitos hojaldrados. Hoy me traje torta fritas :)

Don Zorgin, me sacó las palabas de la boca. Y ni hablar de las torta fritas que compré hoy! Carísimas. Así no se puede, Esunescandalo! Esunabuso!!