Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

27 may 2010

En Otra Parte...


Salimos para Neuquén el viernes a la nuit, pertrechados con las famosas tortafritas y demases tonteras para hacer el viaje mas ameno.
Fue un viaje perfectamente tranquilo, no pasó absolutamente nada memorable - vimos ciervos, así de reojo, iluminados por los faros al pasar, ahora los ves ahora no - y llegamos a la cabaña provisional de Parques que nos había conseguido mi cuñada para pasar la noche.
No vayan a la cabaña de Parques. No es mala. No. Es modesta pero está bien cuidada... Pero no es el lugar al que querés llegar a la una de la mañana con los niños cansados para encontrarte que si bien tiene loza radiante ha estado apagada todo el día y que las camas sólo tienen una colcha y ninguna frazada.
Apilamos camperas, nos tomamos todos un nesquick caliente, la Ro se desmayó donde le tocaba, Zeke necesito un poco mas de trabajo y finalmente logramos descansar.

La cabaña propia propia - que lindo que hablo - del día siguiente donde nos esperaban mis suegros, estaba muy linda. Mal cuidada, un poco venida a menos, pero limpia, calefaccionada y grande, como para todos los que éramos. Tenía un perro afuera, con el que Rorro se hicieron fiestas mutuamente durante toda la estadía. Tenía un quincho - mal cuidado, un poco venido a menos, calefaccionado y grande, lo de limpio me lo ahorro - que no se podía reservar si no que tenías que usurparlo, o sea que la primera noche nos trasladamos ahí tempranito, unos a jugar al ping pong - la pobre mesa era viejísima, las patas torcidas bajo el peso de los años -, otros a hacer el asado, y para cuando llegó mi cuñado Christian y su flia a las 8 y media ya teníamos todo casi listo, por lo que comimos tempranito, mientras mis niños y sus primos corrían como locos alrededor de la mesa de ping pong, jugando a "no dejes que te atrape el zombie"... Ah, los niños de hoy en día.

El domingo fuimos a conocer la casa donde se acaban de mudar Chris, Rosy y los chicos, que es mas grande que la que vivían antes, por lo que debo asumir que la casa donde vivían antes debía tener el tamaño de una caja de zapatos, porque la casa donde están ahora no es precisamente espaciosa... Una caja de heladera quizás... Ni está del todo bien puesta, la escalera que lleva al piso de arriba tiene la particularidad de estar torcida, ya que una de las maderas que la sostiene en mas corta que la otra, produciendo un efecto de Casa de las Locuras de parque de diversiones que no debe ser nada gracioso cuando uno tiene que bajar al baño en mitad de la noche con alguna urgencia.
Pero es todo temporal, están ahorrando para construir ya que después de mucho bregar se han comprado un terreno en lo alto del cerro, allá donde Judas perdió el poncho, donde te lleva veinte minutos solamente subir la montaña, si es que lográs subirla y no te quedás empantado por culpa del barro de las últimas lluvias.
Fuimos a verlo el lunes a la mañana y pese a todas mis protestas, tengo que decir que es un lugar precioso. Lleno de bosque y con una vista que corta el aliento. No saben cuando van a empezar a construir - hay años en esa idea - pero el terreno está.

El domingo, decía entonces, almorzamos una tallarinada en la casa mas-grande-que-una-caja-de-zapatos-pero-menos-que-una-caja-de-heladera y después nos fuimos a pasear por la orilla del Lakar, porque a Henry no le resulta ir a San Martín a no hacer nada - comer y caminar por el centro no le parecen algo meritorio - y se la pasa metiéndosela con mi sentido de la aventura. Como si yo tuviera alguno. A veces pienso que se casó conmigo engañado, pensando que yo era alguien mas. Pero le di el gusto y fuimos todos a pasear un ratito por la orilla, donde el viento nos corrió mal y Zeke aprendió a decir "frío", mi pimpollo de sedentario, parado a la orilla del agua, emponchado como un coya, las manos en los bolsillos, mirándome con cara seria, murmurando "`ío, `ío!" Rorro no, por supuesto, corriendo cual india, las perneras todas mojadas, feliz de la vida, su idea de ser princesa olvidada en haras de ser una salvaje cualquiera.
Caminamos hasta el muelle y volvimos. No fue una gran aventura, pero no daba para mucho mas. Quedamos con Henry que cuando volviéramos en épocas mas benignas yo iba a desempolvar mi espíritu de aventura - desenterrar y darle respiración artificial mas bien - y acompañarlo a recorrer la zona... Como si no la hubiéramos recorrido mil veces ya.

El lunes a la tarde, después de ver el terreno, almorzamos nuevamente en familia, esta vez en la cabaña nuestra, donde estábamos mas cómodos, y después de dar las hurras y despedirnos de todos, Henry decidió que nos íbamos a ir temprano. El plan era irnos el lunes a la nochecita, pero al final terminamos partiendo a las 4 30, mas o menos. Nosotros somos de irnos temprano - en este caso todo un día antes - para poder disfrutar de un rato en casa - en este caso todo un día entero - y ahorrarnos a la multitud que suele volver toda junta - en este caso todo un día después... No se si me estoy explicando bien...

El viaje de vuelta fue tan poco eventual como el viaje de ida - y ni siquiera vimos ciervos - con la única pega que yo almorcé con demasiada Coca Cola y tuvimos que frenar dos veces - después de dos embarazos mi vejiga no es lo que era - en mitad de la ruta.
"Ahí Henry, ahí hay un arbolito!"

Fue un lindo viaje, no muy estressante - yo no suelo descansar mucho cuando viajo con los niños, los amo, pero me agota tener que entretenerlos a la ida, a la estadía y a la vuelta, amén de hacerlos dormir en lugares nuevos, y hubbie no es muy ducho en esos menesteres - y all in all la pasé muy bien.

La única cagada fue llegar a casa y encontrar que la película que yo había devuelto el miércoles en realidad no había sido devuelta si no que había pasado el fin de semana largo durmiendo en el aparato de DVD. No me hizo nada feliz la idea de la multa. Pero por alguna razón, cuando fui a devolverla el martes a la tarde, resultó que la chica - miró la pc, miró las cajas vacías, miró la película, estudió la pc de vuelta, apretó un par de teclas, me preguntó si me llamaba António Alvarez, miró las cajitas vacías de vuelta, volvió a mirarme y - al final no me cobró nada porque parece ser que algo habían anotado mal.
Es el karma por lo de las tortafritas creo yo.

Y en alguna parte alguien festejó el Bicentenario, no sabría decir.

10 comentarios:

Ochurus dijo...

Diferencias y semejanzaaaaaaasss YA por favorrr!:

1)Cuando fui a San Martín todo lo que hice fue pasear y comer...o más bien, comer y caminar un poco para bajar lo comido.Fondue de chocolate, ciervo(ustedes los miran, yo me los morfo),parrilla, más fondue pero de queso y carne, más parrilla y algún que otro chocolate caliente...tengo un excelente recuerdo (y varios kilos) de ese viaje.
2)Me gusta irme antes que el resto y cuando vuelvo de viaje llegar con tiempo a casa para disfrutar de MI casa.
3)Me estreso también en los viajes con niños...pensé que era yo la estresada, pero supongo que será también el tener niños pequeños, y con demasiada energía, o el pensar que debo entretenerlos en vez de dejarlos gritar, llorar, pedir y alborotarse (no me da la salud mental para lo segundo).
4)Mi vejiga era caprichosa antes de los embarazos, ahora directamente dirige mi vida.Es bastante triste.Mi hija de 3 años se aguanta más que yo.

Tiempo!!! Y gracias por parrrrticiparrrr!!

un saludo!

Uninvited dijo...

Pa mi que Henry le escapa a los precios de SM Andes, por eso prefiere la plasha.

Yoni Bigud dijo...

Lindo viaje el suyo. Y encima el detalle del karma, como para poner la frutilla en la torta frita.

Acá se festejó, sí. Pero yo no fui. No me gustan los amontonamientos.

Un saludo.

zorgin dijo...

siempre pensé que indiana era más nombre de mina que de hombre, tal vez de ahí la confucion de henry...
ahora, antonio alvarez...?
el etrreno de su cuñado suena envidiable, vea.

el 25 de mayo, creo que se festejo en le 9 de julio... (dónde se festejará el 9 de julio?)
tengo entendido que hubo actos en todos los pueblitos, pero para el circo grande se reunieron todos en la metropolis, o sea que no jodieron al resto.
eso estuvo bueno

zorgin dijo...

me ha hecho reir (de mi mismo), cuando comentó lo de la loza radiante, pensé "a esta mujer le importa la limpieza de la vajilla cuando llega a un lugar a dormir????, está totalmente majareta, pobre henry!!!"
después caí.
:))))

rastelman dijo...

requetelindon!!

Damaduende dijo...

Ouchs, seremos hermanas separadas al nacer? Vos también tenés una media medalla en forma de sol?
También comimos ciervo, el verlos me parece muy bonito, pero no voy a andar diciéndole que no al ciervo ahumado ni ahí...
Saludos per te :)

Unin, nah, si yo soy re pijotera, no compro nada... Aun cuando admito que había unas botas de goma altas, con dibujitos colorados a las que me hubiera animado sin ascos... Decí que estaba todo cerrado, maldito feriado...

Sr Bigud, a mi tampoco me gustan los amontonamientos, así que si hubiese estado ahí, también me hubiese ahorrado el conflic... digo el festejo.
Y no me cobraron el DVD! Que bueno eso, porque la película era malísima.
Saludos

Damaduende dijo...

Don Zorgin, uste´me ve a mi rescatando arcas perdidas de manos de los nazis? ppfff, por favor. Y si, Antonio Alvarez... Habrá sido mi perfil?
El terreno de mi cuñado es envidiable, pena - para mí al menos - que está tan lejos. Me da por pensar que si hacen la casa cuando los niños estén todavía en edad escolar va a ser un incordio todo el asunto.

Don Zorgin 2, que yo me preocupe por el estado de la loza antes de ir a dormir es casi tan ppfff como que yo me ponga a rescatar arcas perdidas de manos de los nazis.


Rastel, sip, realmente sip. :)

LadyMarian dijo...

Lindo viajecito! Parece que la pasaron bien.
Yo odio el turismo de aventura. Su Henry no pretendía tanto, me parece, pero hay gente a la que le encanta. Mi idea de pasarla bien es no tener planes sino descansar sin una agenda con actividades.
Y ni hablemos de campamentos! Uff! Prefiero una cabaña destartalada sin calefacción pero nunca una carpa.

Besos

Damaduende dijo...

LadyM, yo de campamento fui por última vez cuando estaba embarazada del piojo - antes de saber que estaba embarazada - hace casi tres años. Me re cagué de frío, clavé los talones y dije "esta es la última vez que me traés de campamento!"
A mi también me gusta ir y hacer lo que quiera, que no me persigan con agendas.
Besos besos