Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

8 jun 2010

La Manzana en el Buñuelo


Rorro, hará tres o cuatro semanas - quizás más, pero no llevo un control - que ha estado jorobando con el tema del Cuaderno de Recetas Viajero de su clase. Este cuaderno, como su nombre lo indica, es un cuaderno que va de casa en casa donde cada nene - cada madre, padre o tutor - anota una receta que hagan en familia, y si pueden hacerla y llevarla para compartir, mejor que mejor.
Rorro decíamos entonces, durante un lapso de tiempo indeterminado, estuvo jodiendo en casa con que se iba a portar bien en clase - porque ya me ha admitido que si no se pone en campaña portarse bien no es su fuerte - para que la seño Vero se lo diera.

Después de varios días en los cuales esta actitud no parecía dar fruto - "¡hoy me porté bien y la seño no me dio el cuaderno!" en tono lloroso se volvió una constante - la Ro llegó con la posta.
"¡Es que no se lo lleva el que se porta bien!! ¡Es por sorteo!! Hace así..." y procedió a hacer la mímica de un espástico haciendo una suerte de Ta Te Tí borracho.
Yo, que había creído que la entrega del bendito cuaderno era por órden alfabético y estaba resignada a soportar los llantos hasta el final de la lista, me alegré un tanto, confiando en que el azar nos favoreciera un tanto mas de los que nos había favorecido el alfabeto.
Pero el azar tampoco ayudó y los lamentos bolivianos continuaron como música de fondo, hasta que finalmente la Ro nos contó que la seño le había dicho que dentro de poco le iba a tocar a ella.
"Va a hacer así" y esta vez la mímica fue de un espástico haciendo Ta Te Tí con el freno de mano puesto, apuntando siempre al mismo lugar.
"¿Va a hacer trampa?"
"Sí."
Que cosas le enseñan a los chicos hoy en día,
"Ok."
Y aún así, arreglado el sorteo y todo, el bendito cuaderno se tomó otra semana en venir. No sé quien le arregla los sorteos a esa chica.

El viernes llegó finalmente el cuadernito viajero forrado en goma eva verde a casa y Rorro me explicó que ella iba a hacer los dibujos y que una vez hecho esto me iba a indicar qué era lo que íbamos a cocinar, porque si ella no puede dibujarlo, nosotros no podemos cocinarlo. Así está escrito. Amén.
Del montón de dibujos que me trajo - de los que si no hubiera sido por su traducción simultánea yo nunca hubiera sacado nada en concreto - llegamos a la conclusión de que lo que ella quería hacer era pastelitos. Yo contraoferté con buñuelos de manzana. Ella negó la oferta y probó con... pastelitos. Yo insistí con... los buñuelos de manzana. Y finalmente quedamos en que íbamos a hacer... buñuelos de manzana - fue una dura lucha, casi claudico, tengo una receta de cupcakes muy buena... pero de familiar no tiene nada.

Llegó el domingo y nos pusimos a hacer los buñuelos - de mi librito de cocina francesa, a mi no me vengan con tonteras de recetas ancestrales, los franceses saben de lo que hablan cuando cocinan - en familia. Rorro y Zeke mezclaron la harina, la manteca, los huevos, la manzana, el azúcar y el enchastre, y huyeron cual ratas cuando llegó la hora de freír... cosa que lleva muchísimo tiempo cuando uno dobla las cantidades para que alcance para 17 chicos y varios allegados.
Eventualmente terminé con el turno en la cocina y - después de llevarnos la parte del león - guardamos el resto. Anotamos la receta en el cuaderno, Rorro hizo los dibujos pertinentes - que no sé por qué fueron flores, los buñuelos los agregó como un pensamiento tardío - y esperamos el lunes.

El lunes por la mattina, la Ro se despertó con dolor de garganta - ya lo venía arrastrando desde el sábado - y sintiéndose un pollito mojado.
"Mejor te quedás, si?" dije yo, para qué sacarla en la mañana helada.
"Sí..." dijo ella, que nunca pierde oportunidad de quedarse a ver tele.
Le avisé a Susan que no la pasara a buscar, y me recordó de los buñuelos y el cuaderno, que yo ya había olvidado, y se ofreció a pasar a dejarlos al jardín cuando fuera a dejar a Zeke.
"Rorro, la abuela lleva los buñuelos al jardín, ¿si?"
"Yo quiero ir."
"Pero te sentís mal."
"Quiero ir con los buñuelos," insistió cabezota, pese a la voz ronca.
Yo la dejé hacer hasta que tuvo que aceptar la derrota - realmente no se sentía muy bien - y se quedó metida en mi cama, mirando dibujitos, mientras los buñuelos y el cuaderno tan esperado partían hacía el jardín sin ella.

... No estoy del todo segura de cual será exáctamente - algo respecto a no desear mucho las cosas supongo - , pero sí estoy bastante segura de que en esta historia hay una moraleja y todo.

12 comentarios:

zorgin dijo...

se refiere a hacer trampa?
avíseme si la maestra enfermó tambien, :)

Marina dijo...

el que parte y reparte se queda con la mejor parte?
admiro tu dedicación y tus habilidades
mi sobrina recordaba el otro día LA vez que hicimos una torta juntas (y que no le pusimos royal...)

Elena dijo...

Si eso no es irnoía, no sé qué es...

Poli dijo...

Yo también padecí unas cuantas veces ese cuaderno viajero de recetas... que tenia que ser algo de tradición familiar y pin y pan. No cualquier recetita, nono. Y otros varios cuadernos viajeros que después llegan.
La moraleja? Mi señora, tendría que haber hecho pastelitos!! Los buñuelos son yeta, no lo sabia?

Yoni Bigud dijo...

Qué triste es, a veces, perderse el estreno para el que uno trabajó. Triste final para esta aventura.

Un saludo.

Damaduende dijo...

Don Zorgin... no sé qué decirle respecto a la maestra arreglando el sorteo de esa manera...

Marina, te quedó un pancito dulce? O un arma arrojadiza? :P
Gracias por lo de habilidades y dedicación...

Exacto, Ele. Eso fue lo que yo capté. El extraño sentido del humor de Alguien.

Hay mas, Poli!? Cuantas recetas voy a tener que hacer?!
No sabía lo de los buñuelos, la próxima va de pastelito entonces.

Sr Bigud, me dio una pena cuando se quedó y el cuaderno tan ansiado partió sin ella... Hoy por suerte todos le dijeron que los buñuelos habían estado muy ricos... Pero no es lo mismo no estar en el centro, convidando a los demás.
Saludo pa´uste´

Uninvited dijo...

Hay que revisar el ego. Creo que ese es el mensaje que dejó esta "enfermedad". Los buñuelos tenían que salir rico para que los demás los disfruten (y les haga bien) al comerlos o para que las cocineras se sientan halagadas porque salieron bien? Dan su 100% sólo si viene con reconocimiento?

Jujuuu... me las tomo :p

El alter ego de Mabel dijo...

cómo hice, respondeme cómo hice, para vivir todo este tiempo sin vos. me puso a llorar de risa, de nostalgia o me parece mejor que de simple histeria. truly, your grouppie.

Damaduende dijo...

Unin, los buñuelos estaban buenísimos, no hay tu tía... Y si yo me mato cocinando quiero apreciación, viejo... O es que una vive en una burbuja, una vive? Eh? EH?!

Alter Ego! Sos vos? Sha`stá, sha nos reencontramos... Pará que creo que tengo un Carilina por acá
:D!!!!

Maga DeLin dijo...

Si la maestra hace trampa quizás para la próxima el cuaderno pueda caer en el aceite, o algo así... Adaptación propia del clásico "el perro se comió mi tarea" ;-)

Damaduende dijo...

Mientras la trampa sea a mi favor, yo la banco... Por supuesto, por comentarios como ese es que está el país como está... :P

Martín dijo...

"A buñuelo frito no se le miran las amígdalas."
Fácil, ¿no?
Casi, casi obvio.