Otra Mente Brillante Arruinada por la Educación

23 ago 2012

La Inconsciencia.


El día de la endoscopía llegó y pasó, como es costumbre de los días.
Yo tenía turno a las nueve de la mañana, por lo que me apersoné, un tanto nerviosa, a las ocho y cuarenta y cinco al lugar, acompañada de mi suegro, ya que mi marido no había podido acompañarme por culpa de una emergencia laboral. No, no, nada grave, gracias por preguntar, la secretaria había faltado por no sé qué cosa y él había tenido que ir sí o sí, por eso de que si no laburamos, no comemos. Y mi suegro me acompañó finalmente, porque es un hombre muy amable y porque alguien tenía que venir, ya que la recepcionista - Soledad, para mas detalles - me había insistido hasta el hartazgo que yo tenía que ir acompañada por eso de la bendita anestesia total.

"¿No puede ser anestesia local?" le pregunté el día que saqué el turno.
" Mirá, hay doctores que trabajan con anestesia local, y hay doctores que trabajan con anestesia general. Este trabaja así." y se notaba en toda la cara de Soledad, que ASI SON LAS COSAS, que venís a joder con las cosas, vos.

Bueno, ocho y cuarenta y cinco, decía entonces, me apersoné al lugar y volví a intentar un diálogo constructivo respecto a la anestesia local. Nop, nosotros somos así y punto, me dijo Soledad, bajándome de un hondazo, y me pasó una serie de papeles que llenar con mis datos y un último donde me hacían firmar un papel en el que yo autorizaba que me pusieran anestesia general.
No, ¿ven? En serio. Si me hacen firmar un papel para que otra persona pueda levantar las manos y decir, llegado el caso "ella me dio permiso, yo no sé de donde salió ese paracaídas" ya me empiezo a poner de malas.
"Este si querés lo podés firmar después de que hables con el anestesista, así te sacás las dudas, ¿sí?" claro, Soledad, total ya me habías mirado con cara de bruja, bien podías ahora tirarme un hueso.

Esperamos con mi suegro a que saltara mi número. Llenamos el tiempo con el cuento de su colonoscopía... sí, es un hombre muy amable, pero sus temas de conversación a veces dejan algo que desear.
A eso de las nueve y diez, vi venir caminando por el pasillo a un señor de unos cincuenta y pico, vestido de jeans y camisa a cuadros, sosteniendo a una señora rubia de apróximadamente la misma edad, que venía caminando medio grogi, agarrada del señor como si fuera un ancla. El señor, despacito los dos, la acompañó hasta una salita cruzando el pasillo justo enfrente mío, donde la acomodó en una silla de aspecto mullido, tiró la palanca para atrás y la dejó sola.
La recepcionista Soledad lo atajó al salir de la salita - no le cerraron la puerta, pobre señora, desparramada en la silla donde cualquiera que pasaba la podía ver - y lo mandó para mi lado.
"Este es el anestesista." me dijo a mí. "Ella le quiere hacer unas preguntas." le dijo a él.
El me sonrió una sonrisa muy agradable - todos los anestesistas que he conocido tienen sonrisas agradables, se ve que andar por la vida poniendo a la gente a dormir los hace sentir bien consigo mismos - y me dijo,
"Vení por acá y me decís."

Mi suegro quedó atrás, seguí al anestesista por las entrañas del lugar - mucho más grande por dentro de lo que la fachada infiere, parece cosa´e mandinga -, me hizo pasar a un consultorio donde saludó a otro flaco, vestido de verde enfermero, que me indicó donde dejar mis cosas y finalmente me dijo,
"Decime, qué es lo que te preocupa." con tono paternal.
Finalmente. Alguien que escucha.
"No quiero anestesia total. ¿Puede ser local?"
Me miró sorprendido. Sí, ya lo sé, lo mío es masoquista, pero en serio, posta, no me gusta perder el control de mi cabeza, me da más miedo eso que cualquier otra cosa, ¿por qué es tan difícil de entender?
"Este... Sí, ¿pero estás segura?"
"¿Cuánto tarda?"
"Cuatro minutos."
"Estoy segura."
El anestesista de la sonrisa agradable se dio vuelta y habló con otro flaco - estoy grande, el doctor que me atendió no parecía tener mas de veinte - que venía vestido de azul médico con una bata encima y le explicó que yo era una loca que quería estar despierta... pero con mejores palabras, y el doctor me miró con cara de estás loca... pero con mejores palabras, y entre los dos me dijeron,
"Si a vos te parece."
Sí, a mi me parece... Pero igual el anestesista se quedó cerca, porque si bien a mí me parece, ellos no parecían confíar mucho en mi voluntad y ya veían que iban a tener que saltarme encima y doparme de prepo.

Me explicaron donde tenía que ponerme, cómo tenía que ponerme, me echaron una anestesia con gusto a ácido en la garganta, y trajeron el tubo.
ES UNA MANGUERA DE JARDIN, señoras y señores. Una condenada manguera de jardín con una lucecita de Navidad en el extremo.
Hacen cámaras que entran en mini microchips para espiar a los paises vecinos y todavía usan una manguera de jardín para mirar adentro del estómago de las personas. A veces pienso que este mundo no evoluciona correctamente.

Pongamos un manto de piedad sobre los siguientes cuatro minutos. Uno creería que se me hubieran hecho eternos, con lo desagradable de todo asunto, entre fluidos y movimientos involuntarios, pero nop, pasaron volando. Me concentré en respirar, adentro y afuera, alrededor del tubo, y en no golpear al doctor cada vez que movía la manguera de arriba hacia abajo - en un momento el anestesista me agarró la mano, quiero creer que fue por apoyo moral, porque se la sostuve fuerte, pero me parece que fue para evitar que yo le sacudiera un bollo al buen hombre que sostenía la cámara...
Cuatro minutos después me sacaron el tubo de la garganta, me senté, me adecenté un poco, sonreí porque ya había pasado lo peor, me dijeron que lo había hecho muy bien - y ni siquiera un chupetín, cuando yo era chica los médicos eran mejores -, les agradecí - no los iba a putear, fue mi decisión el no estar dormida para todo el circo -, el médico me dijo que en cinco me alcanzaban los resultados y me fui. El anestesista de la sonrisa amable trató de agarrarme del brazo y ayudarme a caminar, acostumbrado a gente en peor estado, pero no, gracias, estoy bien.
Sin dolor, sin mareos, sin ningún tipo de trauma psicológico, con la garganta dormida y una sensación de aire en el estómago que hubiera tenido tanto con anestesia general como sin anestesia general, me fui hasta donde mi suegro y me senté a esperar.

La señora rubia seguía estúpida en su silla y todavía nadie le había cerrado la puerta.

La recepcionista Soledad vino a alcanzarme el formulario a firmar, sobre la anestesia que me iban a poner y le dije que no, que ya estaba.
Me miró sorprendida,
"¿Ya terminaste?"
"Sí."
"¿Te pusieron anestesia local?"
"Sí." tomá, já, señorita Así Hacemos Las Cosas Nosotros.
"Oh, bueno... entonces nada." y se fue con sus papeles sin firmary un vago aire de desaprobación.

Cinco minutos tardó el doctor en traerme mis fotos - son ángulos míos que nunca había visto, definitivamente no es mi mejor perfil, no las voy a andar poniéndo en curriculums. Me dijo que todo estaba casi como tenía que estar. Una gastritis simple, una hernia de hiato - que parece ser que es terriblemente común, pese a su nombre feíto - y paremos de contar.
"Muchas gracias." etc etc, y nos fuimos.
Todo el asunto no duró más de quince minutos.

Y la señora rubia seguía despatarrada en su silla.

9 comentarios:

Alicia's Own dijo...

Qué genia, mientras te leía imaginaba toda la escena y qué placer leer algo tan cotidiano tan bien escrito!

Maria Andrea dijo...

Hace un poco que te leo, no puedo no comentar: genia en serio! Yo no se que opcion hubiera elegido, jamas una anestecia total ni endoscopia (me dan terror las 2 cosas).Te felicito, (y como contas las cosas como siempre jajaja)

GABU dijo...

¿Viste?
Eso les hará entender (?) a los facultativos que verdaderamente no es necesario que tod@s las personas esten desparramadas cual bofe para que ellos maniobren dentro de su anatomía,no??? :)

P.D.:En cuanto a la hernia hiatal,me parece que ya tienen una excusa para medicarte,sé de casos que los médicos AGRANDAN para que los laboratorios facturen y cuentote que las pastillitas para esas hernias,más o menos hay que pagarlas en cuotas... ://

BESOS VOLUNTARIOSOS (¿?) ;-)

Estrellita dijo...

Te saliste con la tuya con la anestesia local!! Ja.ja
Hace unos años tuve que hacerme el mismo estudio, pero en mi caso fue con anestesia general. Maravilloso, no me enteré de nada, si metieron una manguera de jardín yo no me di cuenta, desperté a los minutos plácidamente en una salita de al lado, con mi mamá. También tuve que firmar papeles de autorización, creo que estos son los que mas asustan porque te dicen todo lo que puede pasar. Por suerte cosas que son infrecuentes que pasen!
beso

Pablo dijo...

Usted es una valiente. Si van a introducir elementos de jardinería en mi anatomía prefiero no estar ahí.

Digale a la señora que se despatarrame más allá y me haga un lugar.

Pablo dijo...

Ah, y como no se pueden comentar en las fotos de los márgenes lo digo acá: Ava Gardner ¡qué hembra!

Dany dijo...

Su experiencia me da ánimo para encarar la mía....bueno....hasta ahí.

Queremos ver las fotos del viaje!! ja

Un beso!

Damaduende dijo...

Me alegro que te haya gustado, Alicia :)
Besotes


Me sentí re valiente, María Andrea... Hasta que se me acercó con la manguera... Ahí empecé a dudar seriamente de mi decision o.0
Gracias por comentar.
Gracias por leer :)
BEsos


Eso, Gabu! Marqué mi punto! Por qué la obligación de tener que estar desmayada? Eh?! La idea de estar tirada cual cacho de carne me pone frenética...
Por ahora no me han dado nada para la hernia en sí. Tengo para la gastritis y para la esofagia. Si tengo que vender un riñón para pagar por la hernia no sé que tanto negocio será...
Besotes ;)

Damaduende dijo...

A tozuda no me gana nadie.
Casi que suspendo todo el asunto, Estela, si no me dejaban hacerlo local... Pero de cagona nomás.
En mi libro, dejarse dormir totalmente me parece una confianza fabulosa que yo no tengo, bien por tí. Y eso que eran un encanto - en serio, doy fe, los recomiendo cualquier día.
Pero ya me pongo mal cuando me vienen a pedir permiso para lavarse las manos. Ahí ya me parece mucho... :S
Besos



Había otra silla profunda al lado, sr Pablo, no se haga problema, que le guardan lugar.
Y totalmente de acuerdo con uste´y Rabinovich. Ava Gardner estaba terrible.
Besos


Mire, no sé Dany... A uste´lo van a encarar por otro lado... Quizás una manguera de jardín por ese lado no sea el mejor momento para estar despierto... Anímese y deje que lo duerman.
Uno de estos días hago un escaner y muestro las fotos del paisaje. :)
Besotes