
Empecé un libro - The Marbury Lens, de Andrew Smith.
Empieza con un chico, Jack, contando como lo secuestran - un tal Freddie Horvath - y como lo droga y lo ata a una cama y de pedo logra escapar antes de que las cosas se pongan todavía peores.
Le cuenta a su mejor amigo - en pleno Desorden Post Traumático no le quiere contar a nadie mas -, su mejor amigo se pone de los pelos, van a buscar a Freddie Horvath y en una serie de eventos desafortunados, lo matan.
Todo esto sucede en las primeras cuarenta y seis páginas.
A partir de ahí, Jack, que tenía justo un viaje planeado a Londres, empieza a pensar que se está volviendo loco. Piensa que lo siguen, que escucha cosas y demás.
Cómo este es un libro de ciencia ficción/fantasía... o quizás sí se está volviendo loco, uno nunca puede dar nada del todo por sentado en algunos libros, obviamente que sí está escuchando cosas y sí lo están siguiendo.
En Londres se cruza con un chabón, que le dice conocerlo de otro lado, un lugar llamado Marbury, y cuando nuestro protagonista lo niega, le pasa unos anteojos - los del título - y desaparece.
Al día siguiente, después de escuchar ruidos abajo de la cama toda la noche, va finalmente y se pone los anteojos.
Y acá es donde está lo que yo quería comentar.
¡Es horrible el lugar a donde salta!
Quizás mas adelante mejore, pero en el momento en que hace el cambiazo de realidad, termina en plena masacre, arriba de un cadaver - el del pibe que le pasó los lentes, por cierto - junto a una pared donde hay clavadas cabezas y distintas partes de la anatomía humana.
Un asco, mirevea.
El pibe, después de mirar un segundo la pared llena de souvenirs y bichos, se mueve, alejándose de la pared - como haría cualquiera con dos dedos de frente - y la descripción del resto del campo de batalla o lo que sea, no mejora. No, no, en serio no mejora.
Yo estaba tomando el té, señores.
Descripciones de caballos destripados, entre otras cosas, no llevan a que una persona con mi imaginación pueda tomar el té tranquila - igual me comí la torta frita, tampoco es cuestión, pero aún así... Sí, soy impresionable. Sí, la descripción detallada de una masacre me deja el estómago incómodo.
Está bien, considerando el principio de la novela, ya me imaginaba que estábamos ante uno de esos escritores, pero aún así, ¿de golpe y sin anestesia?
Si estás leyendo sobre una batalla, sabés que vas a caer en la descripción de una matanza. Si estás leyendo sobre un asesino serial, alguien va a destripar algo... ¡Pero yo estaba leyendo sobre un chico sentado en su cuarto de hotel poniéndose unos anteojos!
¿Era necesario describirme el bicho comiéndose la carne alrededor del agujero donde estaba el ojo en la cabeza clavada a la pared?
¿En serio?
¿Era necesaria la descripción detallada del tren lleno de cadaveres momificados?
¿No podemos decir están todos muertos y ya?
Voy a seguir leyendo el libro, quiero saber sí es un libro de ciencia ficción/fantasía o si el pibe realmente zarpó... Pero mañana, hasta acá llegué hoy. Y lo voy a hacer con un Uvasal a mano, no me jodan.